Me siento aliviada, como si me hubiera sacado una mochila que llevaba años cargando. El proceso en si colmó mis expectativas y las superó, nunca había pensado que fuera tan fácil tomar una decisión, claro, es cierto que sin ayuda no hubiera sido tan fácil. Expresar lo que sentía y ser escuchada y, sobre todo, ser entendida es maravilloso para pasar por ese camino de dudas que por fin son resueltas.Me sentía super perdida, liada. 5 años de infertilidad con un aborto entre medio, necesitaba un descanso, pero no sabía si me lo podía permitir. Encontré a Pilar y fue cómo una revelación, justo lo que necesitaba para desenredarme de entre mis miedos.
Después de las sesiones con Pilar, me siento super liberada, vuelvo a ser la Tania de hace 5 años. He podido conseguir decidir, aunque la decisión ya la había tomado mi parte más subconsciente, la parte consciente se resistía, y Pilar me ayudo a descubrir todo aquello que por mi sola no sabía ver
La duración del proceso me ha parecido perfecta al igual que la de las sesiones.
Se lo recomendaría a mujeres que estén tan liadas como lo estaba yo les puede ir genial, así que, sin duda, sí que lo recomendaría.

Después del proceso sientes una enorme paz y tranquilidad de saber que no eres la única persona que siente y piensa así. Además, con Pilar me he sentido super cómoda, y me he podido expresar sin sentirme juzgada.

Antes de comenzar tenia muchas dudas y pensamientos en bucle. A lo largo del proceso he ido aclarando ideas y conociendo el por qué tengo determinados sentimientos y emociones respecto a la no maternidad. Me siento más tranquila y segura con mi decisión.

Cuando nos dimos cuenta de que no me iba a quedar embarazada de manera natural y teníamos que empezar con tratamientos, empecé a tener dudas, ¿quería empezar ese camino?, ¿acaso es que no quería ser madre? Me sentía muy perdida e incomprendida, no podía decirle a nadie que ahora no sabía si quería seguir porque me decían las típicas cosas de «venga si lo quieres tienes que seguir». En la sesión de valoración le conté a Pilar mis preocupaciones y ella me estuvo haciendo preguntas hasta ver si realmente el programa me podría ayudar. Cuando quedó claro que si, empezamos y semana a semana yo veía como mi mente se iba desenredando. El acompañamiento de Pilar, su respeto, su manera de ayudarme a aclararme sin influirme fue clave. No puedo estar más agradecida y feliz. Ahora ya sé lo que realmente quiero

Me siento aliviada, como si me hubiera sacado una mochila que llevaba años cargando. El proceso en si colmó mis expectativas y las superó, nunca había pensado que fuera tan fácil tomar una decisión, claro, es cierto que sin ayuda no hubiera sido tan fácil. Expresar lo que sentía y ser escuchada y, sobre todo, ser entendida es maravilloso para pasar por ese camino de dudas que por fin son resueltas.

Antes de empezar este proceso, me sentía angustiada por no tener una respuesta clara sobre si quería o no quería ser madre. Me sentía incomprendida por el hecho de cuestionármelo pensando que solo debería tener la respuesta más común y aceptada en la sociedad.
Ahora me siento más tranquila porque soy más consciente de las creencias que están en mí y cómo de importante es para mí la maternidad. Además, el proceso me ha ayudado mucho para mi autoconocimiento.
Me ha gustado mucho el proceso, muy ordenado y me ayudó mucho poder leer las notas que me enviabas al final de cada sesión así podía releer lo que habíamos hablado.
He llegado a la conclusión de que no es tan importante para mí ser madre si tengo que forzar el ciclo natural de las cosas.
Se lo recomiendo a todas las mujeres que estén decidiendo sobre si seguir intentando ser madres o parar. Hay un proverbio que dice “Sí quieres ir rápido camina solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado” que rescato para este caso. Si quieres tomar una decisión consciente es mejor dejarte acompañar por Pilar. Te ayuda a profundizar para poder tomar una decisión más coherente.
Pilar como compañera de viaje, ¡me ha encantado! Su capacidad de escucha activa y estar siempre atenta a mis comentarios sin juzgar y haciéndome cuestionarme lo que daba por sentado. ¡Un espacio seguro sin duda! ¡Una compañera de 10! Tanto profesional como humanamente.

La verdad que al principio pensé que iba a ser insuficiente la duración. Pero conforme he ido avanzando, la duración ha sido suficiente para aclarar mis ideas.