¿Sientes que tus mejores años ya han pasado?
- Que ya es tarde para ti.
- Que solo te queda contentarte y, por supuesto, agradecer, lo que tienes te guste o no.
- Que solo te queda cruzar los dedos para envejecer más o menos bien.
- Qué ya no puedes hacer algunas de las cosas que querías.
- Que debes aceptar que tu tiempo para intentar cosas nuevas ya pasó.
A medida que cumplimos años, rodeadas de estereotipos sobre la edad y lo que se supone que podemos hacer o no hacer, nos autoconvencemos de que «ya es tarde», de que solo nos queda contentarnos con lo que tenemos y cruzar los dedos para envejecer más o menos bien. Podemos sentirmos incapaces, impotentes, frustradas, tristes incluso derrotadas, perdiéndonos oportunidades de vivir nuestra vida a nuestra manera.
Pero déjame que te diga que…
- es posible reconciliarte con tu edad y apreciar tu vida sea cuál sea la fecha que marca tu documento de identidad.
- puedes dejar de poner tu edad como excusa para no hacer lo que deseas.
- puedes transitar los cambios que estás sintiendo con la llegada de la menopausia con calma.
- puedes iniciar proyectos personales o profesionales que te ilusionen.
- puedes decidir cómo quieres vivir tus años maduros, sean los que sean.
Todas esas ideas que tenemos sobre la edad no son más que creencias fruto de siglos y siglos de ver el proceso de envejecer como algo horrible, en lugar de un proceso natural que, si bien tiene sus retos y dificultades, forma parte de la vida y es una etapa más.
Mira, no te voy a decir que envejecer es maravilloso, que no vas a tener retos o dificultades, pero, ¿acaso no los tienen otras etapas de la vida? Y puede que pienses «ya Pilar, pero cada vez está más cerca el fin» y sí, es cierto, pero punto uno, podemos morirnos en cualquier momento, desde el momento mismo en que nacemos y, punto dos: aún estás viva.
Sé que tu cabeza te dice mil cosas, ninguna agradable, sobre envejecer, pero sé también que muchas de esas cosas son solo estereotipos, no verdades absolutas y sé que, aunque envejecer nos recuerda que la vida es corta, precisamente por eso no hay ni un minuto para desperdiciar, así que tú decides, ¿quieres lamentarte durante el camino o aprovecharlo a tope?
No estás sola, yo puedo acompañarte.
- a que descubras de dónde te vienen todos esos pensamientos.
- a que aprendas a quitarles fuerza y poder para que no te dominen.
- a que encuentres tus fortalezas, tu motivación y tus ganas para vivir esta etapa de la mejor manera posible.
Hablemos y veamos cómo puedo ayudarte a conseguirlo.
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